Ingredientes:          4 personas



  • 1/2 kg de garbanzos
  • 1 trozo de morcilla
  • 2 trozos de chorizo
  • 1 patata
  • 1 cucharadita de pimentón ( dulce o picante, a gusto personal)
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 2 hojas de laurel
  • 1 tomate
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento
  • 3 dientes de ajo
  • 1 pimiento choricero (si se desea)
  • Aceite de oliva
  • Sal

   

    


Preparación:


Dejar en remojo los garbanzos la noche anterior, en agua caliente y con sal. (Mínimo 12 horas).
Picamos tomate, pimiento, cebolla y ajo. Ponemos una sarten al fuego con aceite de oliva y hacemos un sofrito con estos ingredientes (y el pimiento choricero, si elegimos esta opción). Salteamos hasta que el sofrito este hecho. Pasamos el sofrito por la batidora, o bien lo dejamos tal cual si nos gusta encontrarnos trozos. Si elegimos esta segunda opción deberemos haber picado la verdura bien finita.

    
Echamos los garbanzos en la olla a presión y cubrimos de agua (la cantidad de agua variara de una olla a otra, así como el tiempo de cocción). Ponemos al fuego. Añadimos un chorreón de aceite de oliva, la morcilla, el chorizo, las dos hojas de laurel, el comino y el pimentón. Incorporamos la patata cascada en trozos y el sofrito.

    

Cerramos la olla y dejaremos al fuego desde que empiece a silbar hasta cumplirse el tiempo indicado por el fabricante de la olla (la mía es muy antigua y necesita 1 hora, pero en una moderna en media hora puede estar listo).


Despresurizamos la olla y la abrimos. Si es necesario añadimos agua (el agua ha de estar caliente). la salsa debe de quedar espesita. Añadimos sal a nuestro gusto y dejamos hervir sin tapar unos diez minutos más. Esta más bueno de un día para otro.