¡Húmmm, que ricas!

   

INGREDIENTES:

  • 150 gr. de bacalao desmigado
  • 2 huevos
  • ½ Cebolla
  • 2-3 dientes de ajo
  • Harina
  • Perejil
  • Aceite de oliva
  • Colorante
  • Sal

   

    

PREPARACIÓN:

Desalar el bacalao poniéndolo en un bol con agua durante 24 horas. Durante este intervalo cambiaremos tres veces el agua.

Picamos la media cebolla  los ajos y el perejil.  En el vaso de la batidora vertemos los dos huevos, el ajo y la cebolla picados, añadimos un vaso de agua, 1 cucharadita de colorante y tres cucharadas de harina. Batimos la mezcla y vamos añadiendo harina hasta conseguir la textura deseada, que no debe de ser ni muy liquida ni muy espesa. Desmenuzamos (o picamos fino) las migas de bacalao con las manos y las vamos añadiendo a la mezcla. Añadimos el perejil picado. Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva al fuego, mientras el aceite toma temperatura vaciamos en un bol el vaso de la batidora y removemos bien con una cuchara para que el perejil y el bacalao queden perfectamente repartidos. Probamos de sal y añadimos en caso de ser necesario (hay que tener cuidado con la sal, pues, el bacalao, ya lleva). Cuando el aceite este caliente, con una cuchara, ese sera el tamaño de la tortita, empezamos a verter la mezcla. Dos, tres cucharadas cada vez para no enfriar demasiado el aceite. Cuando estén doraditas las vamos sacando y depositando en un plato, cubierto con papel de cocina, para que absorba el exceso de aceite.  Ponemos en una fuente y listas para comer.

Una variante, si además de notar el bacalao, queremos sentir el ajo y la cebolla, seria picarlos muy finitos y añadirlos a un bol, con los dos huevos, ya batidos, incorporar después todo los ingredientes e irlos mezclando con una varilla, hasta conseguir, la textura deseada.

 CONSEJOS:

 Para desalar bacalao


Cuando pongamos el bacalao en agua para desalarlo, debemos poner la parte de la piel hacia arriba. De esta forma toda la sal se quedara abajo y el bacalao se desalara mejor

     

Sobre los huevos


Uno de los mayores problemas del huevo es la salmonela. Por eso hay que tener mucho cuidado cuando trabajemos con él.


En primer lugar, nunca debemos cascarlo en el borde del recipiente en el que lo vayamos a cocinar, para que no le pasemos la enfermedad.

Además, no hay que lavar los huevos, porque al salir de la gallina, llevan una capa que los protege de enfermedades.
Para separar la yema de la clara, debemos utilizar las manos limpias, para que la enfermedad no pase al huevo.
Por último, lo más habitual para evitar la salmonela, es no ingerir el huevo en crudo. En el caso de la mayonesa, lo podemos sustituir por leche.