Biografía breve                                                                           


Manuel Barrón y Carrillo (Sevilla, 1814 – 1884). Máximo exponente y, posiblemente, mejor representante del paisajismo romántico andaluz y sevillano.


Paisaje de Isbor, el río Guadalfeo y la ermita
de Nuestra Señora de las Angustias.

Barrón estudiaría en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, así como en la escuela de Antonio Cabral Bejarano, donde además ejercería posteriormente la docencia, siendo un insigne profesor para las asignaturas de dibujo del yeso, perspectiva y paisaje.


Su vida se desarrolla en Sevilla, donde ocupó varios cargos importantes relacionados con la pintura. Fue director de la escuela de Bellas Artes, miembro fundador del Liceo Artístico (fundado en 1838) y miembro de la sociedad económica de amigos del país. Su obra fue ampliamente expuesta, siendo siempre bien acogida por el público, por lo que participó con asiduidad en numerosas exposiciones de instituciones, e incluso en exposiciones regionales y nacionales de Bellas Artes.






Obras                                                                                            


Sus destacables paisajes le dieron notoria fama. Por ellos Barrón ostenta un importante reconocimiento, siendo considerado por tanto un excelente paisajista. Famosos son aquellos que dedica a los entornos urbanos, paisajes en los que pinta figuras humanas dando a estas obras un toque escenográfico y costumbrista. Además de sus innumerables obras paisajísticas, Barrón también cultivaría otros géneros, como bien puede ser el bodegón.


Su obra se conserva en mayor o menor medida, sobre todo la que pertenece al periodo 1852-1869, época en la que incluso la reina de España, Isabel II, adquirió su lienzo Vista general de Sevilla, el cual es conservado hoy día en el Palacio de Riofrío de Segovia.




La cueva del gato. 1860. Óleo sobre lienzo, 67 x 117cm. Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Emboscada a unos bandoleros en la cueva del Gato. Óleo sobre lienzo, 72 x 105 cm. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga. 

Bajo la imponente bóveda de la entrada de la cueva, una partida de bandoleros hace frente a la emboscada que les tienden varios guardias civiles, que se aproximan desde un cerro cercano disparando sus fusiles. Sobre las rocas de pedregal, los bandidos se defienden con sus trabucos del ataque de la Benemérita. Uno de ellos ha sido herido y reposa tendido en el suelo, mientras un chicuelo lloroso ante el ruido de los disparos se refugia en las faldas de su madre, que suplica a gritos el cese del fuego.


La cueva del Gato, localizada muy cerca de Benaoján, es uno de los parajes más conocidos de la serranía de Ronda como escondrijo de bandoleros y contrabandistas de Sierra Morena durante el siglo XIX. Situada a unos diez kilómetros de la ciudad rondeña, se trata de una enorme concavidad de tierra caliza, próxima al río Guadalevín. Por su interior corre el río Guadares o Campobuche, que sale por la boca opuesta de la cueva para desembocar en el Guadiaro. Con un recorrido interior de 4.480 metros, por sus dimensiones y situación abrigada de la intemperie fue habitada desde el Paleolítico, siendo también por ello importante yacimiento arqueológico, al ser utilizada igualmente como lugar de enterramiento, además de ser hoy paraje natural de gran belleza e interés espeleológico.


Entre los numerosos paisajes de la ciudad malagueña de Ronda y sus alrededores pintados por Barrón a lo largo de toda su vida, fue sin duda el pintoresco paraje de la famosa cueva del Gato lugar predilecto del artista, a juzgar por las varias versiones conocidas pintadas por el artista sevillano de esta impresionante gruta. La más conocida de ellas es la firmada por Barrón en 1860 y conservada en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, formando una pequeña serie con otros dos lienzos de idénticas medidas, que representan respectivamente unas Lavanderas al pie de la ciudad de Ronda y Contrabandistas en la serranía de Ronda.



Contrabandistas en la serranía de Ronda. 1859. Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Vista del puerto de Miravete, camino antiguo de Madrid. 1869. Óleo sobre lienzo, 72 x 105 cm. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga. 

Paisaje de Isbor, el río Guadalfeo y la ermita de Nuestra Señora de las Angustias. Óleo sobre lienzo, 62 x 82 cm. Colección privada.


La Batalla de Bailén. 1844. Óleo sobre lienzo, 100 x 144 cm. Museo Romántico. Madrid.

Fiesta goyesca en Sevilla.

Vista de Sevilla con el Puente de Triana o Vista general de Sevilla. 1860. Palacio de Riofrío. Segovia.

Paisaje fluvial con figuras. 1850. Óleo sobre lienzo, 79,5 x 141 cm. Museo del Prado, Madrid.

Río Guadalqivir. 1851.

Guadalquivir, Torre del oro y catedral. 1851.

Vista de Sevilla, desde el puente de Triana.

Fiesta popular en los alrededores de Sevilla al atardecer.

Vista de Sevilla desde la Punta del Verde. Colección Durán, Madrid.

Vista del río Guadalquivir a su paso por Sevilla.

Vista del Guadalquivir. 1854. Óleo sobre lienzo, 92 x 125 cm. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga. 

Puerto de Málaga. 1847. Óleo sobre lienzo, 45 x 84 cm. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga. 

Vista de Cádiz. 1854. Óleo sobre lienzo, 58,5 x 93 cm. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga. 

Fiesta popular en los alrededores de Sevilla. c. 1845-1850. Óleo sobre lienzo, 56 x 72 cm. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga. 

Alrededores de Alcalá de Guadaíra. 1860. Colección privada. 

Crossing the River Guadalquivir. Aprox. 1855. Oil on canvas. 73 x 100.3 cm.

Paisaje Andaluz.

Abrevando el ganado.

Campesinos en un paisaje montañoso español.