INGREDIENTES:       6 ó 8 personas

  • 1 kg y cuarto de tomates maduros
  • 1 pimiento verde
  • 1 cebolla pequeña, o 1/2 cebolla grande
  • 1 trocito de pepino
  • 1/4 de miga de pan del día anterior y remojado en agua
  • Sal
  • 1 taza pequeña de aceite virgen extra
  • 2 cucharadas de vinagre
  • Agua fría
  • Hielo (opcional)

  

PREPARACIÓN

     Picamos finas todas las hortalizas. En la batidora, y por tandas, pues no nos cabra todo de una vez, ponemos parte de las hortalizas, un poco de aceite, un poco de vinagre y parte del pan. Se bate todo muy bien para que quede muy fino. Si falta algo de agua se le añade, aunque no suele ocurrir porque el tomate maduro es muy caldoso. Una vez batido lo pasamos por un colador grande cuyos agujeros sean del tamaño de la punta de un bolígrafo. Si no disponemos de un colador de estas o parecidas características, anteriormente debemos haber pelado los tomates y quitado sus pepitas. Una vez colado se pone todo en la sopera en que se vaya a servir y se conserva en el frigorífico.

     Al servir se ponen en la sopera unos trozos de hielo y se remueve para que se enfríe bien. Se le añade agua fría al gusto pues hay quien lo prefiere clarito y quien lo prefiere espeso.

     A mi me gusta sustituir el vino, cerveza o agua que acompaña a las comidas por una, o varias, jarras de gazpacho. También se puede tomar como primer plato. En este caso se sirve en un tazón y, si lo deseamos, le incorporamos unos taquitos de jamón y huevo duro picado. También hay quien le añade uvas. Y por último, se puede servir, por separado, con unos cuadraditos de tomate, pimiento y pepino, y, también por separado, unos cuadraditos de pan.